TVentas y súper mamás
Mi mamá es mi lugar seguro. Es la persona que sé que estará para mí de forma incondicional, sin importar lo bueno o malo. Es quien me enseñó a esforzarme, a creer en mí y así como yo creo en ella. La admiro en lo laboral y personal, todo lo que hizo y hace la convierte en una súper mamá.
Nosotros conocemos a varias súper mamás en cada lugar y cada hora. Mujeres fuertes, independientes y trabajadoras que tienen un corazón de oro. Son aquellas madres que arduamente buscan superarse a sí mismas en todas las áreas de su vida mientras ejercen la maternidad. En TVentas no hay la excepción. Desde la alta gerencia, los departamentos de diversas áreas o los locales, son dirigidas por mujeres de excelencia. Lo encantador es que con mucha comprensión están dispuestas a ayudar, compartir sus conocimientos o regañar en caso de no estar de acuerdo. Ellas son muy sabias y nada se les escapa; pues son hijas, madres y colaboradoras.
Si mencionara a todas las súper mamás de TVentas me quedaría corta de tiempo y de palabras. Sería un tema a tratar en una próxima ocasión. Por ello, te voy a contar sobre dos de ellas que varios admiramos.
Daniela del Castillo, conocida como la eterna Reina de Quito, aparte de ser presentadora del programa de televisión de televentas es mamá de dos adolescentes. Ella asegura con convicción que son sus jefes, ya que sus dos niños son emprendedores; el menor tiene una tienda en línea de algodón de azúcar empacado. Mientras que el mayor de chompas o hoodies personalizadas. Dani trabaja con ellos en lo que necesiten, y demuestra todo el tiempo que está muy orgullosa de lo que han logrado para su corta edad.
Cuando Daniela contrajo matrimonio su plan de vida era tener un bebé después de dos años de casados. La vida le sorprendió al salir a cenar por su primer aniversario y sentir malestares. Al nacer su primer hijo, a sus 24 años, animaba fiestas infantiles durante los fines de semana. “Cuando mi hijo tuvo el año de edad fue diferente porque ya le invitaron a las fiestas y no era justo que él tenga payaso y no mamá” explica la conductora como culminó aquella etapa de su vida.
Posteriormente trabajó como presentadora en otros espacios televisivos, asegurándose de que fuera dentro de un horario flexible para cuidar de sus pequeños. “Mi vida antes de ser mamá era linda pero después de ser mamá es maravillosa. Mi vida era incompleta hasta que ellos nacieron” afirma sin temor.
Quien está detrás del escritorio de la gerencia de marketing es Nina Solah, una mujer que empezó a colaborar en TVentas desde que era muy joven para aprender todo lo que conlleva la empresa y seguir el legado de Saadin Solah, su padre. Además de coordinar con mucho detalle y amabilidad todo lo que respecta en una de las áreas más movidas de la empresa, Nina es madre de tres pequeños, dos niños rizados y uno más en camino.
Para Nina, convertirse en mamá era una realidad que no deseaba y había decidido no serlo desde muy joven, el fallecimiento de Saadin le hizo caer en cuenta lo corta que era la vida. “Cuando falleció mi papi fue un sacudón que me hizo dar cuenta lo perecibles que somos y que estamos de pasada. Además, me gustaría que algún día me digan abuelita Nina” afirma con una sonrisa.
No ha sido fácil para ella ser madre y jefa de un departamento, pero con sacrificios es posible. “Cuando eres mamá y sobre todo si eres una profesional y quieres seguir siendo profesional, tienes que encontrar la manera de dividir tu tiempo de una manera no necesariamente equitativa pero sí de una forma que puedas abarcar todo lo que te propones” comenta Nina. Además, recalca que no todo va a ser color de rosa y que puedes llegar a sentir culpa por no estar del todo disponible en cualquiera de los ámbitos. No obstante, solo es cuestión de organizarse, el trabajo se queda en el trabajo.
Nina y Daniela son un ejemplo de que ser una profesional y madre no es fácil. Puede llegar a ser frustrante, cansado y en ciertos momentos podría hacerte querer tirar la toalla. Pero ambas concuerdan con que nada se compara como la sonrisa de tus pequeños, sus abrazos y la satisfacción de poder combinar todo lo que te propones si así lo deseas. Para ellas sus hijos son su adoración y concuerdan que no conoces lo que es amar hasta que tienes un hijo.